Los calçots o cebolletas son una variedad de cebolla tierna, cebollas poco bulbosas y más suaves que se calzan a medida que crecen, y que se comen escalivados.
La calçotada se completa con carnes, postres y buen vino.
Un buen momento para disfrutar en familia o amigos.
Para obtener el calçot, en primer lugar, hay que plantar la semilla de un tipo
de cebolla.
Una vez cosechadas las cebollas,
se vuelven a plantar en el campo.
Después de tres o cuatro semanas, los
grillos de la cebolla han crecido. Es el
momento de calzarlos (taparlos con tierra).
Cuando han crecido un poco más se
vuelven a calzar. Esta acción se hace tres
o cuatro veces hasta la recolección.